
Esto te va a incomodar.
Hay CFOs que van a ganar más y vivir mejor que tú.
Si no espabilas, tú te quedarás en el lado perdedor.
Hay dos tipos de Directores Financieros.
Y cada vez la brecha entre ellos es más grande.
El primero es el CFO de siempre.
Ese que cada mes:
Se pasa dos días enteros preparando un deck para el board.
Pierde seis horas redactando comentarios financieros que nadie lee con gusto.
Se traga horas consolidando Excels que parecen no acabar nunca.
Y llega a las auditorías con el estómago encogido porque la documentación es un laberinto.
El segundo es el CFO que ya entendió de qué va la película.
El CFO que utiliza la IA.
Ese que cada mes:
Automatiza flujos con n8n, make o zapier.
Escribe comentarios en diez minutos gracias a un buen prompting con ChatGPT.
Construye modelos con Claude.
Y tiene agentes de IA construidos haciendo el forecasting y la consolidación (como el agente de voz que te enseñé la semana pasada).
Los dos son inteligentes.
Los dos tienen experiencia.
Pero uno sigue esclavo de procesos que ya no tienen sentido.
Y el otro lidera desde la primera línea.
Porque lo que está pasando no es “una moda de la IA”.
Es una ruptura total.
Un corte estructural.
El modelo antiguo de Finanzas estaba diseñado para un mundo que ya no existe:
Tipos de interés estables.
Datos lentos.
Ritmo trimestral.
Guardarraíles manuales.
Carreras lineales.
Ese mundo murió.
Muerto.
No vuelve
Si intentas atornillar IA al chasis viejo, revientas los tornillos.
Si lo entiendes, abres otra liga.
El CFO tradicional pregunta:
“¿Nos lo podemos permitir?”
El AI CFO pregunta:
“¿Tiene sentido hacerlo?”
Y la diferencia es abismal.
Porque producir números ya no es una ventaja.
La IA lo hace más rápido, más limpio y sin quejarse.
La ventaja real está en el CFO que sabe usar esa IA para ir un paso más allá:
Mover decisiones.
Ese CFO no presenta 80 diapositivas para aburrir al board.
Ese CFO llega con una narrativa clara, basada en datos generados en segundos:
Qué cambió.
Por qué cambió.
Qué vamos a hacer.
Y qué esperamos.
La IA le da la materia prima.
Él la convierte en dirección.
Por eso, la silla del CFO no desaparece.
Lo que cambia es el sistema operativo que hay debajo.
Y si hoy estás en un rol menor en Finanzas, escúchame bien: querrás ser CFO algún día. Y este es el único camino.
El que no lo entienda, seguirá con las noches en vela, peleando con Excels, sudando en auditorías y repitiendo la misma vida gris de siempre.
El que sí lo entienda, el que meta la IA en sus venas, va a ganar más dinero, va a tener más tiempo libre y va a vivir mucho mejor que el resto.
Es así.
Yo te voy a enseñar a ser el CFO que cobra más, lidera más y vive mejor.
Estoy preparando un workshop práctico y gratuito para ayudarte.
Pero, para conocer tu nivel actual, dime:
¿En que fase te encuentras?
- Exploración → Estoy empezando a informarme sobre IA, pero aún no la aplico en Finanzas.
- Implementación inicial → Uso herramientas como ChatGPT y prompts para tareas puntuales en Finanzas, pero todavía no están integradas en mis procesos.
- Integración avanzada → “He incorporado la IA de forma regular en mis procesos de Finanzas, incluyendo automatizaciones y agentes con herramientas como Make, Zapier o n8n.
Te escribo el Jueves con ofertas de empleo en remoto de empresas con las que colaboro y un contenido práctico de IA aplicada a finanzas que te va ayudar mucho.